sábado, 26 de febrero de 2011

La mejor liga del mundo


En un país acostumbrado a un ‘fubol’ mediocre, a campos de juego que durante el invierno parecen muladares, a estadios vacíos, a “barras bravas” que domingo a domingo demuestran su incapacidad para vivir en sociedad, a dirigentes que saben mas de culinaria y repostería que de mercadeo y finanzas, a uniformes espantosos al parecer diseñados por un daltónico con crayones y una sección de clasificados, y a delanteros que serían invaluables como pateadores en cualquier equipo de Rugby, es inevitable mirar a hacia Europa en búsqueda de un mejor espectáculo.
Recientemente el reporte anual 2009-10 realizado por Deloitte sobre los ingresos de los clubes del viejo continente, presentó el Top-20 de los clubes mas poderosos del planeta. “The Money League” como podríamos denominar a este exclusivo club, encuentra al Real Madrid líder por segundo año consecutivo con €438.6m, acechado a €40.5m por su acérrimo rival Catalán, El podio lo completa Manchester United a €88,8m del cuadro merengue.
A priori, y mas allá del gusto personal del espectador que cada fin de semana decide pasar algunas horas frente al televisor viendo buen fútbol, se puede inferir que la mejor competición es “La Liga BBVA”; finalmente en ella juegan los dos equipos mas poderosos del continente, uno de ellos, según el gusto popular, el mejor del mundo; en mi humilde opinión lo encuentro muy discutible ya que si retomamos “The Money League”, encontramos que el otro equipo español en ella es el Atlético de Madrid en el puesto 17 a mas de €300m de su clásico rival. Así, no sorprende que la distancia entre el Barça y el Valencia, actualmente tercero, sea de 17 puntos en 24 jornadas y que los azulgrana y merengues superaran la barrera de los 95 puntos la temporada pasada con una diferencia de 25 puntos entre segundo y tercero. Personalmente me parece, una competición predecible, desbalanceada y si se quiere de trámite, que se define en los dos “Clásicos”, monopolizados por el conjunto Culé desde diciembre de 2008.
Si continuamos utilizando a “The Money League” como referencia para evaluar la competitividad de las diferentes ligas europeas, encontramos que 7 de los 20 equipos participantes provienen de la ilustre “Barclays Premier League”, es mas, 4 de ellos están en el Top-10 y 2 en el Top-5. En cuanto a los ingresos, el promedio de estos siete clubes asciende a €216.2m, con una diferencia de €104.8m entre el ingreso medio y el de Aston Villa, ‘pobre’ del grupo. En el plano futbolístico, encontramos que Manchester United, comanda la clasificación – con un encuentro pendiente ante “The Blues” – a un solo punto de “The Gunners” y que la diferencia entre “The Red Devils” y Chelsea, quinto de la tabla, es de 12 puntos; curiosamente es la misma diferencia que existe entre los 14 equipos de la parte inferior de la tabla jugadas 26 fechas.  
Los 10 clubes restantes provienen de la “Serie A” italiana – AC Milán, Inter, Juventus y AS Roma –, la “Bundesliga” alemana – Bayern Munich, Hamburgo, Schalke 04 y VfB Stuttgart – y la “Ligue 1” francesa – Olympique de Lyon y Olympique de Marsella –. De este grupo, solo el 22 veces y vigente campeón de la Bundesliga – actualmente tercero a 14 puntos del Borussia Dortmund – Bayern Munich se encuentra en el Top-5 a €115,6m del puntero,  mientras que los gigantes del norte de Italia  completan el Top-10 a €202.8m, €213.8m y €233.6m del Madrid respectivamente.
La “Serie A”, es reconocida como una de las ligas mas competitivas de Europa, no obstante ha sido dominada en su totalidad por el cuadro “Neroazurri” después del escándalo del ‘Calciopoli’ en 2006. Esta temporada sin embargo, el ‘Calcio’ ha mostrado gran paridad entre sus equipos con una distancia de tan solo siete puntos entre el líder AC Milán y SS Lazio, cuarto en la tabla. Infortunadamente esta gran competitividad a nivel local no se ve reflejada a nivel continental, con sus tres representantes: Inter, AC Milán y AS Roma, cayendo en casa por los octavos de final de la Champions League. En mi opinión, y a pesar de que tres de los equipos aspirantes al título cuentan con un colombiano, su tradicional ‘Catenaccio’ no me resulta demasiado atractivo, y puede ser causal de ronquidos en dosis de 90 minutos.
Si no contamos a la “Champions” – que de lejos es el mejor torneo del mundo – por paridad, fútbol, organización, pasión y recursos, la mejor liga del planeta es la “Premier”. La discusión igualmente queda abierta porque para gustos, colores; y para ligas hambrientas y desordenadas, la postobon.
Diego Fdo Zapata.

jueves, 17 de febrero de 2011

Súplica de un hincha desesperado


Queridos lectores, ayer fue un día triste para la poco ilustre historia de nuestro balompié, hace apenas horas el cacique de nuestra federación, doctor Luis Bedoya, en compañía del otrora gran estratega y estudioso del fútbol, doctor Francisco Maturana, decidieron ratificar en el cargo al señor Eduardo Lara.  
Aunque mis sentimientos por estos individuos son conocidos por algunos de ustedes, y no distan del sentir popular que rechaza enérgicamente la natillera interminable de fracasos que ha dado forma a nuestro ‘fubol’, mi intención no es disparar improperios contra ellos, aunque mi corazón de hincha me sugiera lo contrario. Lo que me pasa es que al ver en retrospectiva los eventos del día de ayer, aun encuentro la decisión del comité ejecutivo tan acertada como usar a Osama Bin-Laden como imagen para promover la inversión en Afganistán, tan inteligente como darle un cargo temporal Hosni Mubarak y tan colombiana como la novela que le hicieron a Marbelle.
Pero no perdamos el impulso, o en palabras de José Acevedo y Goméz “aprovechemos estos momentos de efervescencia y calor” y continuemos por donde vamos que así vamos bien!. Le propongo a la federación que organicemos una comisión de ciudadanos ilustres para solucionar los problemas de mentalidad de la Sub-20; esta será encabezada por  Pambelé, quien dará charlas sobre crecimiento personal, además contará con el doctor Andrés Felipe Arias, ofreciendo un conmovedor discurso sobre honestidad y por supuesto Shakira, quien cerrará cada sesión cantando nuestro himno nacional, en Catalán con acento porteño y moviendo las caderas.
Dejando de lado mi propuesta, lo que en verdad me intriga en este momento es saber que piensa el  gerente de la cita mundialista. Supongo estará “rebosante de gozo” después del espaldarazo a la labor de tan competente estratega, el cual sin lugar a dudas tendrá un impacto beneficioso en la afluencia de público a los estadios durante el campeonato. Puedo predecir el colapso de la línea de Tu Boleta con cientos, miles de hinchas ansiosos que no pueden esperar un segundo mas para comprar su abono.
Respetados lectores, ayer se abonó la cuota inicial para el fracaso de nuestro Mundial; en términos deportivos abandonamos una oportunidad única para consagrarnos campeones, porque siendo francos, es realmente difícil visualizar a James Rodrigues y Luis Fernando Muriel como la carta de salvación después del ridículo mayúsculo que protagonizamos en Perú. No es solo la falta de gol, es la ausencia de mentalidad ganadora y liderazgo del seleccionador; es la arrogancia, el egoísmo y la falta de compromiso de los jugadores; es la codicia insaciable de empresarios traficantes de sueños y la falta de “cojones” de algunos periodistas para denunciar a los responsables de tal adefesio. En resumen, un panorama mas triste que irse a dormir con hambre.
Pero esto no termina ahí, recordemos que este certamen no pertenece a la Federación Colombiana de Fubol. Como mencioné previamente, el Mundial Sub-20 Colombia 2011 tiene su propio gerente, el doctor Fernando Panesso, encargado de manejar un presupuesto superior a los 150.000 millones de pesos, que por supuesto, no salieron ni de la billetera de Bedoya, ni de los ahorros de ‘Pacho’, ni de la subasta de las camisas XS de Leonel; esos 150.000 millones de pesos provienen de nuestros impuestos, son recursos públicos que en este momento, como contribuyente y no como hincha, siento se están despilfarrando en remodelar estadios a los que nadie va a querer ir, simplemente porque el hincha colombiano esta "mamado" de Eduardo Lara.
Con tan pocas posibilidades de entablar una conversación racional con los miembros del comité ejecutivo de la federación, no me queda mas que apelar al buen juicio del doctor Fernando Panesso e invitarlo a evaluar el impacto que tan desafortunada decisión tendrá sobre los ingresos por boletería. 
Doctor Panesso, le pido por favor no sacrifique el Mundial antes de que la pelota comience a rodar en el Metropolitano, le ruego presione la salida de Eduardo Lara, no solo por incompetente o por ser un cobarde incapaz de entregar una carta de renuncia a pesar de hacer del fracaso su forma de ganarse la vida; NO!, se lo pido porque Eduardo Lara como director técnico de la selección es la peor publicidad posible para un torneo que estamos pagando todos, porque como hincha no quiero un Mundial de estadios vacíos, porque como colombiano quiero ser capaz al menos de soñar con una victoria y porque como economista quiero  que se capitalice esta oportunidad en una mejora sustancial de nuestra marca país que brinde beneficios una vez se cierren las puertas del Campín el 20 de agosto.

Diego Fdo Zapata

viernes, 11 de febrero de 2011

Ya sabemo a que jugamo!

Las revelaciones raramente ocurren en la vida, a mi me llegó el pasado domingo después de la declaración de una de las grandes promesas fallidas que aun hace delirar fanaticadas alimentadas con frijoles y lechona, el cerebro del cuadro envigadeño Néider Yesid Morantes.

Durante la corta entrevista que amablemente ofreció después de ser retirado del césped del Atanasio, una de sus palabras me conmocionó como Shakira y Piqué a la prensa rosa española; después del estado cuasi-catatónico en el cual caí por algunos segundos se ‘me abrió el arco’ y comprendí, finalmente, a que jugamos en Colombia; Queridos lectores, en el país del sagrado corazón se juega al 'FUBOL'.

Mas allá de ser un poco lengüisopa, el gran Néider acuño un anglicismo deformado que encarna el por que de nuestros jugadores, de nuestros equipos y por supuesto, de nuestra selección.

En mi humilde opinión, la trascendencia de esta pseudo-palabra radica en que ‘FUBOL’ carece de la letra T, inicial de las palabras Táctica, Técnica y Transparencia, las dos primeras base del FÚTBOL como disciplina y la última, necesaria en la gestión del mismo como empresa.

Se podría pensar que este pequeño inconveniente en el habla no es diferente al de la señora que hace mercado en el ESITO, o al de la grillita que pide un TASI y pasa ESPETACULAR en una fiesta ELETRONICA, y en principio me incline a pensar que efectivamente no tenia mayor relevancia, pero no es así; ‘FUBOL’ es solo la punta del iceberg.

El fútbol, mas allá de su fuerte componente emocional, es una disciplina que sustenta un negocio enorme y muy competitivo, el cual produce cifras exorbitantes en transferencias y premios al otro lado del atlántico. Curiosamente, los jugadores nacidos en esta patria exótica raramente son protagonistas en ese mercado de pases, o parte de las instituciones que disputan las mas importantes ligas del mundo, lo cual es perfectamente comprensible desde el punto de vista económico.

Para explicarlo les pido pensar en un caso hipotético donde existen dos jugadores con condiciones naturales similares, uno de ellos es originario de Tumaco y el otro es, digamos, argentino. Mientras el joven argentino es llevado a vivir a un club desde temprana edad en donde es disciplinado, aprende de táctica, y es fundamentado técnicamente al transitar un proceso de divisiones inferiores que lo lleva a debutar en primera, la promesa colombiana, usualmente humilde, sigue conviviendo con los problemas diarios de su familia, rodeado por amigos que hacen ‘vueltas’, alternando su entrenamiento con borracheras y pensando en que monstruoso equipo de sonido va a despilfarrar sus primeros pesos. Así, al cabo de algunos años, el jugador colombiano ‘GRACIAS A DIOS!’, llega a debutar en primera, donde a razón de sus condiciones tiene un semestre destacado y es vendido a un club en el exterior entre elogios desmesurados de algunos periodistas alopécicos autodenominados doctores y varias quincenas adeudadas por parte de su mal llamado club.

El problema crece exponencialmente en este punto que es donde su mala educación, no solo futbolística sino básica y en valores, comienza a marcar diferencia; su escasa preparación le hace extremadamente difícil adaptarse a otro entorno cultural, aprender un idioma, entender y acatar los lineamientos tácticos del cuerpo técnico, soportar un entrenamiento físico intensivo y por supuesto, jugar dos veces por semana.

Así, no es extraño que a su vuelta a Colombia haga declaraciones donde justifica su incompetencia en el arraigo a su tierra y costumbres: ‘es que allá lejo no hay sopita de mi amá; ‘no es que po allá hace mucho frío’; ‘es quel tenico no me trataba con repeto’; ‘ese fubol de po allá solo e corré y da pata, y ayo soy un fubolista muy tenico’ y la que rompió todos los esquemas ‘es que me dio depresió’.
Estimados lectores, no culpo a los jugadores por ser como son, porque la diferencia entre ‘fubol’ y ‘fútbol’ es en realidad sistémica; En Colombia nos encontramos dentro de un sistema corrupto, con mínima articulación entre sus componentes los cuales a su vez carecen de las competencias básicas para desarrollar sus funciones; no estoy hablando solo de mentalidad, estoy hablando de un estatuto de sostenibilidad financiera al cual se deben ajustar todos los equipos, de una visión integral en la formación del futbolista, de una re-restructuración del sistema de divisiones inferiores, de innovaciones mercadotécnicas que les permitan a los equipos mejorar sus ingresos, de una normativa mas estricta en cuanto a los contratos que firman equipos con patrocinadores y jugadores, de dirigentes capacitados que administren transparente y coherentemente sus instituciones, de sanciones ejemplares para los antisociales que generan disturbios en los estadios; Estoy hablando de ‘Fútbol’, con ‘T’ de técnica, táctica y transparencia, que aproche al máximo todo ese talento y lo transforme en los triunfos por los cuales llevamos una vida esperando.

Diego Fdo Zapata